¿Cuándo
acaba el amor? Dime… ¿cuándo acabó el nuestro? ¿por qué no nos dimos cuenta? O
tal vez sí que lo hicimos, cuando me fui así sin más y tú, en vez de buscarme,
me dejaste ir. ¿por qué no me pediste ninguna explicación? ¿fue en ese momento
cuando acabó el tuyo? Quise huir de la manera más fácil y tú no me lo
impediste. Quizá sabías tanto como yo que ya no éramos los mismos. ¿cómo
pudimos cambiar en tan poco tiempo? Creo que ni mi cigarrillo se consume tan
rápido como lo que vivimos tú y yo. Me supo a poco, pero no a nada. Me doy
cuenta ahora que ha pasado el tiempo, ahora que otro ocupa mi vida, aunque no
sé si realmente la llena. No es justo que compare, pero no puedo evitar
hacerlo. Tú fuiste mejor, y bastó un par de semanas para darme cuenta. Pero mi
vaso se llenó tan rápido de ti, que tuvo que vaciarse de la misma manera. Y
ahora me pregunto: ¿Se podrá llenar de nuevo?
Fue tu sonrisa lo que más me llamó la
atención. Y tu voz, la más sensual. Quiero volver a escucharla, como cuando
componías esa melodía que tanto te gustaba. Yo era tu musa… la primera vez que
me lo dijiste sentí un escalofrío más fuerte que el de la primera vez que me
dijiste “te quiero”. Con nosotros las locuras no se llamaban así, eran simples
“pasatiempos”.
Echo de menos cómo era yo cuando estaba
contigo… hasta que cambié. Los dos sabemos que fue mi culpa. Me subiste tan alto que quise llegar aun más arriba, y poco a poco me hacías menos falta para
conseguirlo. Podía yo solita, y qué egoísta por mi parte. Fue ahí cuando empecé
a alejarme de ti… ¿Se acabó en ese momento mi amor? No lo sé, y en estos días
en los que te recuerdo tanto me hago mil veces esa pregunta. Tal vez lo sepa cuando
te vea de nuevo, cuando te mire fijamente a los ojos. Tendré mi respuesta
cuando, a pesar de todo, vuelvas a sonreírme.