15 de diciembre de 2013

Todos tenemos prejuicios, y digo “tenemos” porque yo también me incluyo. Hasta el más tolerante los tiene alguna vez, hasta el más bueno del mundo. Pero, ¿Por qué los tenemos si se supone que todos somos iguales? ¿Quién tiene la culpa?
Nosotros, obviamente, con la sociedad que estamos creando poco a poco. Una sociedad llena de estereotipos impulsados por las redes sociales, pues nos movemos a través de ellas.
No sabemos VIVIR sin ellas.

Twitter, por ejemplo. ¿Por qué coño una persona tiene que tener twitter? ¿Por qué tiene que escribir todo lo que hace o piensa? Tenemos la necesidad de mostrarles a todos lo que estamos haciendo en cualquier momento. Somos robots manejados por los estándares de moda actuales… ¿Quién no tiene una foto en Instagram de un café de Starbucks? (yo no, lo que te importará a ti que haya estado allí.) Y lo primero que hacemos cuando viajamos es subir una foto a las redes sociales. Para que todos se enteren dónde estás.

De repente todo el mundo tiene Vans… vale, son bonitas, pero estoy segura que la mayoría las ha comprado porque están en  miles de páginas de moda en las redes sociales. Y claro, si tus amigos las tienen tú no vas a ser menos. Si en tu instituto/universidad todos tienen, no vas a ser menos.
¿Eres hipster? ¿Tienes swag? Guay, ya molas.

Asco de prejuicios, asco de estereotipos y marcas. Bienvenido a esta sociedad.

4 de diciembre de 2013

"Solo te das cuenta de lo que tienes cuando lo echas de menos..." Esa frase no es del todo cierta. Sí que aprecias lo que tienes, pero cuando lo echas de menos lo aprecias de otra manera, más intensamente. Tanto que tu interior tiene que mostrar ese sentimiento de alguna manera: llorando, gritando o simplemente te limitas a sonreír recordando los momentos junto a aquello que echas en falta.

Yo sonrío ahora, a pesar de lo poco que la veo. Y soy consciente de que tarde o temprano dejaré de hacerlo... soy consciente que desde hace tiempo se va apagando lentamente, muy lentamente. Pero ella es fuerte, y lo que más me sorprende es su sonrisa, nunca deja de mostrarla seas quien seas.
A pesar de todo lo que le ha ocurrido es agradable pensar que nunca va a dejar de sonreír como lo hacía antes. Y ahora eso es lo más importante, es con lo que me quedo.

1 de diciembre de 2013

"Pide un deseo"
Volver a ser pequeña. Pero solo en una etapa concreta, en la que jugaba con ellas. En la que lo único que me preocupaba era llegar a la hora que me decía mi madre, antes de que se hiciera de noche. La de cosas que hemos hecho, los sitios que hemos pateado... cuando paso por cada uno de ellos me paro un instante y la sonrisa me sale automáticamente. Sobre todo en esa enorme casa. Haciendo cabañas, tartas de barro y hojas, jugando a ser maestras en las "escambras" (¿esa palabra existe?) Entrando en todas las cuevas del pueblo, abiertas o cerradas, qué nos importaba. ¿Y el barranco? Nos lo conocemos entero. Ni teníamos móvil ni nada. Como echo de menos ese Singstar de los 80's... nos habíamos convertido en amigas inseparables, a pesar de habernos peleado infinitas veces. 

Y después de tantos años llegó el momento de separarse. No me lo podía creer, ¿qué iba a hacer entonces? No me conformaba con verlas solo los fines de semana...y poco a poco fue a menos. Pero crecimos un poco más y conseguí ir a verlas a menudo. Ahora eso es un reto, estoy más lejos de ellas, y miles de cosas que hacer. Pero no me importa, no me importa hablar poco o verlas casi nada, porque sé que hay algo entre nosotras que no se va a apagar jamás.

Sé que pase lo que pase vamos a estar ahí siempre. Y no cambio ni un solo momento vivido con ellas por nada del mundo. E.J

8 de marzo de 2013

Todos tenemos sueños y queremos llegar a cumplirlos en algún momento de nuestras vidas. A veces nos damos por vencidos porque pensamos que nunca podremos llegar a conseguir ese deseo que tanto amamos, ya sea a causa de la distancia, de la gente, del dinero o de ti mismo.
Pero llega un momento concreto en el que te paras a pensar que ya es hora de darte el gusto de cumplirlo porque te lo mereces, porque llevas años queriéndolo hacer, y porque tu vida podría cambiar a partir de entonces.
Y el siguiente paso sería que alguien que te importe mucho te motive aún más.
Entonces es hora de decirte ADELANTE, que nada es imposible, solo basta con que lo desees tan fuertemente para que se haga realidad.