1 de diciembre de 2013

"Pide un deseo"
Volver a ser pequeña. Pero solo en una etapa concreta, en la que jugaba con ellas. En la que lo único que me preocupaba era llegar a la hora que me decía mi madre, antes de que se hiciera de noche. La de cosas que hemos hecho, los sitios que hemos pateado... cuando paso por cada uno de ellos me paro un instante y la sonrisa me sale automáticamente. Sobre todo en esa enorme casa. Haciendo cabañas, tartas de barro y hojas, jugando a ser maestras en las "escambras" (¿esa palabra existe?) Entrando en todas las cuevas del pueblo, abiertas o cerradas, qué nos importaba. ¿Y el barranco? Nos lo conocemos entero. Ni teníamos móvil ni nada. Como echo de menos ese Singstar de los 80's... nos habíamos convertido en amigas inseparables, a pesar de habernos peleado infinitas veces. 

Y después de tantos años llegó el momento de separarse. No me lo podía creer, ¿qué iba a hacer entonces? No me conformaba con verlas solo los fines de semana...y poco a poco fue a menos. Pero crecimos un poco más y conseguí ir a verlas a menudo. Ahora eso es un reto, estoy más lejos de ellas, y miles de cosas que hacer. Pero no me importa, no me importa hablar poco o verlas casi nada, porque sé que hay algo entre nosotras que no se va a apagar jamás.

Sé que pase lo que pase vamos a estar ahí siempre. Y no cambio ni un solo momento vivido con ellas por nada del mundo. E.J

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